One cannot but dream. Marcela Lagarde y de los Ríos, an approach to her feminist contributions
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Patricia Ravelo Blancas |
Susana Báez Ayala |
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CIESAS – México |
Universidad Autónoma de Ciudad Juaréz
– México |
Resumen
En este trabajo vamos a exponer los principales aspectos que integran la semblanza
de Marcela Lagarde y de los Ríos, una de las académicas,
feministas mexicanas, más reconocidas a nivel nacional e internacional. Lo que pretendemos
es presentar los elementos más significativos de su trayectoria, sus principales
aportes en el feminismo latinoamericano e iberoamericano, enfatizando sus contribuciones
en el feminismo mexicano, así como su participación política, a nivel nacional e
internacional, en el campo legislativo, de justicia de género, de derechos humanos,
democracia y construcción para una cultura de paz.
Palabras clave: género, feminicidio, derechos humanos,
feminismo y genealogías.
Abstract
In this article, we will present
the main aspects of the profile of Marcela Lagarde y de los
Ríos, one of the most nationally and internationally recognized Mexican feminist academics. Our aim is to present
the most significant elements of her career, her
main contributions to Latin American and Ibero-American feminism,
emphasizing her contributions to Mexican feminism, as well as her political participation,
both nationally and internationally, in the fields of legislation, gender justice, human rights, democracy, and building a culture of peace.
Keywords: gender, femicide, human rights, feminism and genealogies.
Introducción
En este trabajo vamos a exponer
los principales aspectos que integran la semblanza de Marcela Lagarde y de los Ríos, una de las académicas, feministas mexicanas,
más reconocidas a nivel nacional e internacional.
El título de este ensayo
retoma uno de los versos de Rosario Castellanos: No es posible sino soñar, una de las autoras representativas del feminismo
mexicano, y autora a quien Marcela Lagarde y de los Ríos
re/lee con frecuencia. Por lo que este verso se aúna a lo que ella suele denominar
como utopías y topías; entonces, nos interesa enfatizar
cómo la trayectoria de esta feminista mexicana no ha sido sino esa pulsión de vida
que la lleva a soñar, a no conformarse con la realidad patriarcal.
El objetivo de este ensayo
es presentar los elementos más significativos de la trayectoria de Marcela Lagarde y de los Ríos, sus principales aportes en el feminismo
latinoamericano e iberoamericano, enfatizando sus contribuciones en el feminismo
mexicano, así como su participación política, a nivel nacional e internacional,
en el campo legislativo, de justicia de género, de derechos humanos, democracia
y construcción para una cultura de paz.
Nuestra metodología se inscribe
desde una perspectiva dialógica y colaborativa, así como en la propuesta que la
misma Marcela Lagarde y de los Ríos nos ha compartido
para construir nuestras genealogías feministas, basadas en las principales influencias
de nuestras ancestras feministas y otras, que han marcado nuestras vidas, pensamiento
y acción. Lo que presentamos se deriva de la información extraída de largas y permanentes
conversaciones que a lo largo de muchos años hemos mantenido con ella, como alumnas,
colegas y activistas en las esferas académicas y políticas, así como de las conferencias
que ha impartido en la Cátedra Internacional Marcela Lagarde
y de los Ríos para Estudios de Violencia de Género, desde 2015. También retomamos
la información de su Curriculum Vitae, de Internet y de
los libros más representativos de su obra.
Marcela Lagarde y de los Ríos, nació en la ciudad de México en 1948.
Su madre y su padre siempre le fomentaron el interés por el estudio y la apoyaron
en su trayectoria educativa, inculcando en ella el amor por la lectura y la autonomía.
Desde muy joven tomó conciencia de los derechos de clase y género en los movimientos
de la izquierda mexicana, en la lucha por la defensa de estos derechos, desarrollando
al mismo tiempo una conciencia feminista, que fue influenciada por el estudio de
filósofas y escritoras feministas que forman parte de su genealogía hasta la actualidad.
Estas enseñanzas, basadas en la justicia e igualdad de género, la ayudaron en la
educación feminista de su hija Valeria, quien le tiene una gran admiración y respeto,
al igual que su nieto. Tuvo un compañero por muchos años, con quien compartía estos
mismos intereses. Él se inspiró en sus ideas y se convirtió en una figura relevante
en el campo de estudios de las masculinidades.
Ella estudió la licenciatura
en Etnología y la maestría en Ciencias Antropológicas en la Escuela Nacional de
Antropología e Historia (1974) y el doctorado en Antropología en la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (1988). Como alumna
siempre se destacó al ser una estudiante distinguida, por lo que le fue otorgada
la Medalla al Mérito Universitario Belisario Domínguez conferida a estudiantes
de excelencia (UNAM, 1988) y recibió las más altas distinciones: el Cum Laude en el examen de Maestría en Antropología
(1974) y la Mención Honorífica en el de
Doctorado, así como el Premio Maus a la mejor tesis de doctorado (1988), la cual fue posteriormente
publicada con el título de: Los cautiverios de las mujeres: madresposas,
monjas, putas, presas y locas (1990), de la cual hablaremos en el siguiente apartado.
Sus aportes en el campo educativo
han sido reconocidos en diferentes momentos de su vida académica y feminista, por
lo que ha sido galardonada como Doctora Honoris Causa por las siguientes instituciones en México: Universidad
Autónoma de Colima, Universidad Autónoma de Tlaxcala y Universidad de Guanajuato;
así como en la Universidad Rovira i Virgili e Tarragona,
España.
Marcela Lagarde es autora de
una de las obras feministas teóricas más importantes de México y América Latina: Los cautiverios de
las mujeres: madresposas, monjas,
putas, presas y locas (1990)[1].
Dada la relevancia de este libro en los estudios desde la antropología de las mujeres,
nos detenemos un tanto en sus aportes. Cabe destacar que de acuerdo con Google Académico
el número de citaciones de esta obra asciende a 3721, con independencia de la precisión,
esto permite apreciar la amplia difusión y aceptación que en el ámbito académico
ha ganado este imprescindible libro, el cual ha guiado el pensamiento feminista
de varias generaciones de académicas en innumerables instituciones de educación
superior a nivel nacional e internacional. A la vez, se ha constituido en material
de diálogo en grupos, colectivas y asociaciones feministas interesadas en decodificar
la condición, la identidad y los roles que juegan las mujeres en una sociedad signada
por el patriarcado, el androcentrismo, sexismo, machismo, entre otras formas de
dominación que han recaído sobre las niñas, adolescentes y mujeres. Un texto reeditado
en diversos momentos, la última versión es una coedición entre la UNAM y Siglo
XXI en el 2016.
A decir de la filósofa feminista, Graciela Hierro, en el
prólogo señala que este trabajo propone una metodología de análisis feminista, que
no solo se interesa por develar las condiciones de opresión de las mujeres, sino
se
potencia al proponer cambiarla. Señala que el trabajo parte de dos conceptos
clave: “el sexo y el poder, que estructuran al sujeto femenino y que impiden, en
la condición actual, su autonomía” (1990: 10). Añade que este libro favorece no
solo el reconocimiento de dichas opresiones, sino el: “Descubrir nuestros cautiverios
[como] el primer paso para abandonarlos” (Ibídem). Y en este eje nos situamos para
destacar cómo el libro le ha dado a Iberoamérica la posibilidad de abrevar de los
aportes del feminismo la posibilidad de leernos
a partir de los contextos que prevalecen en México, Latinoamérica, España y
otras regiones en donde la condición de opresión de las mujeres ha requerido evidenciarla
y buscar su emancipación.
Lagarde narra que este libro se ha ido constituyendo
como emblemático para el feminismo, no solo mexicano. Destaca cómo su trabajo viró
de ser un análisis de la condición de las mujeres indígenas a indagar en los cautiverios
de las mujeres a partir de descubrir las ideas de algunas autoras feministas como:
Alejandra Kollontai, Simone de Beauvoir,
Franca Basaglia, entre otras. La icónica frase: “No se nace mujer, se llega a serlo”, llevó a Lagarde a preguntarse acerca de la condición de subordinación
de las mujeres. Aquí se evidencia una temática que años después será tema de
indagación para Lagarde: las genealogías feministas; ella
identifica a aquellas figuras feministas que en un determinado momento la influyeron
y favorecieron la emergencia de un pensamiento crítico. Nos dice: Alejandra Kollontai fue la primera embajadora a nivel universal, su ejercicio
diplomático lo realiza en México; las obras que la apuntalan para escribir Los cautiverios… serán: Mujer, historia y sociedad, La mujer nueva y la moral sexual y otros escritos
o Escritos sobre feminismo y revolución.
A la vez explica cómo el escritor revolucionario Federico
Engels, amigo y colaborador del político comunista, Karl Marx, enfatiza que la opresión
de género es el origen de todas las opresiones (Engels, 1974), lo que le dio la
oportunidad de preguntarse: cuál es el origen de la opresión de las mujeres. Esta
inquietud fue eje en el colectivo de estudio al que ella pertenecía. Agrega que
a las ideas de este autor se sumaron las propuestas de trabajo de Paulo Freire,
de educación popular en Latinoamérica -que ella conocía por su filiación de izquierdas.
Reconoce que si bien su conciencia de clase y política era ya sólida cuando inicia
la investigación y escritura de su tesis doctoral, poco a poco empieza a moverse
hacia la línea de la epistemología feminista, esto mismo sucede con las colectivas
a las que pertenecía en la década de los ochenta. Menciona que un buen día se descubre
a sí misma que: “Pensaba feminista, hablaba feminista, interpretaba el mundo desde
una perspectiva feminista.” Esta introyección del feminismo no se queda en un acto
personal sino se desplaza hacia sus ámbitos colectivos y allí empieza su deambular
por pensadoras y pensadores que le permiten consolidar su mirada feminista, hasta
llegar a lo que ella más adelante denominará la aculturación feminista o la república
feminista.
Lagarde identifica raíces muy profundas en el
pensamiento feminista latinoamericano y en el euro-latinoamericano que le dan los
argumentos para su propuesta teórico-metodológica con la cual analiza las condiciones
de opresión de las mujeres, no solo desde la teoría sino desde el activismo feminista.
Entre los aportes de Los cautiverios… -que la autora se planteó- se puede citar el discernimiento
de categorías como opresión o discriminación y de explotación u opresión, desde
una epistemología feminista. Así identifica los estereotipos que en los imaginarios
socioculturales definen a las mujeres; observa que las mujeres teníamos diversos
roles como humanas, esto a partir de diversos factores como la sexualidad y nuestra
condición humana; de allí se detiene en documentar los estereotipos de género que
nos definen a las mujeres desde una lógica patriarcal, que además prohibía y las
obligaba a un conjunto de prácticas en donde su posición se ubica en la subalternidad;
entonces dilucida que lo que distingue a la categoría de género es la sexualidad;
esto genera condiciones normativas para las personas: mujeres y hombres desde una
perspectiva de género. Por tanto, esto implicaba “un deber ser de y para los otros”
así como “un deber hacer”. Así surge la categoría del “deber ser como cautiverio”;
otro descubrimiento fue el destacar que todas las mujeres vivíamos desigualdades
de una u otra forma. Y esta desigualdad podía enlazarse con otras: de género, de
clase, de etnia, etaria, etc.; por tanto, se aprecian semejanzas y diferencias entre
las mujeres.
Desde ese deber ser generador de las desigualdades de género
para las mujeres se establecían los discursos y las prácticas que determinaban el
deber ser del cuerpo de las mujeres de y para los otros. Lagarde
plantea esta categoría desde los aportes de la filosofía de Simone de Beauvoir, quien señala que las mujeres estamos en la sociedad
para satisfacer los intereses de los hombres. La cuestión se complejiza cuando las
mujeres desobedecen el mandato patriarcal, así Lagarde
invita a preguntarnos: qué sucede con las mujeres desobedientes. Aquí emerge la
categoría: “ser-para-otros”[2]. Ese otro puede ser la familia, los hombres de la familia, los mandatos religiosos,
etc. Y las mujeres que no cumplen con ello son transgresoras y son susceptibles
de recibir un castigo.
La categoría del cautiverio la toma de Sor Juana Inés de
la Cruz, quien es obligada a vivir en reclusión; su cuerpo está anclado a la normativa
moral religiosa que regula el ejercicio de la sexualidad. Si se transgrede el deber
de ser-para-otros, se convierten en un acto infractor que desde la mirada patriarcal
exige un castigo. Por tanto, emerge un caleidoscopio de cautiverios: madresposas, monjas, putas, presas y locas. El orden social
define a las buenas y a las malas mujeres, las primeras obedecen ese deber ser-para-otros;
y, las otras son las desobedientes, las locas, de este esquema de imposición del
poder patriarcal.
Las categorías de Los
cautiverios… se adscriben a los estudios de las teorías del poder; se propone
conocer sus mecanismos para desarticularlos. Conforme se avanza en la lectura crítica
de Los cautiverios, sus lectoras/es nos
vamos develando ante el espejo, mediante las palabras teórico-metodológicas de Lagarde. Sus categorías analíticas pierden la tesitura teórica,
delinean ante sus receptoras/es la experiencia encarnada en nuestros cuerpos y subjetividades,
nos muestran los cautiverios en los que hemos estado atrapadas las mujeres; propone
que depende de nosotras el reconocer y desestructurar esas cadenas atendiendo los
planteamientos de este libro. A más de tres décadas de su publicación Los cautiverios… ofrecen a las nuevas generaciones
categorías teórico-metodológicas para continuar desmontando al patriarcado y sus
mil cabezas.
Por los aportes de esta publicación, Lagarde ha recibido diversos reconocimientos. El Instituto Navarro
de la Mujer le brindó un homenaje por los 20 años de Los cautiverios, en mayo del 2010; mientras que el CEIICH/UNAM, le otorgó
un reconocimiento por los 20 años de Los Cautiverios…
y de la construcción de libertades, en marzo del mismo año. A su vez, el Instituto
de las Mujeres del Distrito Federal le confirió un Reconocimiento por el XX Aniversario
de Los cautiverios de las mujeres, por
su aporte al empoderamiento y la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres.
Mientras que la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América
Latina y el Caribe hizo lo propio.
Otros senderos para desmontar los cautiverios
Si bien, Los cautiverios… corresponde al libro más conocido
de Marcela Lagarde y de los Ríos, sus aportes feministas
se hallan en los más de 100 artículos que ha publicado, así como en sus otros libros,
en donde ofrece estrategias para revertir los cautiverios desde una praxis feminista,
sorora, reflexiva y crítica. Algunos de esos trabajos
son resultado de talleres impartidos en diversos países: Guatemala, Costa Rica,
México, España, etc.
Destaquemos, El feminismo en mi vida: hitos, claves
y topías (2012: 8), pues resulta un trabajo significativo,
porque a decir de sus editoras, este libro: “nos dota de recursos para comprender
el mundo desde las mujeres; y otorga herramientas hacia la liberación, hacia el
entendimiento y hacia el cambio”. Mientras que en palabras de su autora el: “Reunir
esos textos me ha llevado a un recorrido por la República que más me gusta, la República
Feminista, por los hitos del feminismo que me ha tocado vivir y por las vivencias
de encuentro, fortaleza, asombro, compromiso y sororidad que los enmarcan corresponde
a un recorrido por la República de las Mujeres” (Ibídem: 12).
Citemos otros textos indispensables para dar seguimiento
al pensamiento feminista de Lagarde. Uno de ellos es La
aculturación feminista (1998: 135), allí la autora anota: “conlleva la expresión
pública de la disidencia y la enunciación afirmativa de las alternativas, la discusión
de los supuestos patriarcales filosófico políticos y prácticos explícitos en la
vida diaria y en la confrontación ideológicopolítica”.
La denominada serie de claves feministas ofrece una serie
de reflexiones y sugiere praxis en donde las feministas exploren acciones que las
descentren del patriarcado y sus prácticas de opresión. Así Claves feministas
para la autoestima de las mujeres (2000a: 11), en donde apunta: “Me animé a
escribirlo porque la autoestima y sus procesos han estado presentes en mi cotidianidad
las últimas dos décadas. Contribuir al desarrollo de la autoestima de las mujeres
es una pauta de las acciones de género en todo el mundo”.
Claves feministas para la negociación
en el amor (2001: 9).
Ante el reviraje del amor cortés, este libro “reflexiona
sobre las negociaciones en el amor, lo que nos permite develar el lado oscuro del
amor y algunos misterios amorosos, así como los descubrimientos […] que son parte
invaluable de nuestra tradición feminista”.
Claves feministas para liderazgos entrañables (2000b: 9) nos lo propone la autora con
la finalidad de “colocarnos ante una visión del mundo específica, una visión analítica,
ética y política”. Memoria. Claves feministas para el poderío y la autonomía
de las mujeres (2000c: 3) propone una “visión sistemática sobre lo que desde
el feminismo hemos reflexionado críticamente y construyendo entorno a la autonomía
de las mujeres”.
Los aportes de Marcela Lagarde y de los Ríos en la formación de feministas se inscriben
en varias direcciones. A principios de los ochenta fundó el Taller de Antropología
de la Mujer en el Colegio de Antropología de la Universidad Autónoma de Puebla,
siendo uno de los primeros espacios académicos institucionales que otorgó reconocimiento
curricular a los estudios feministas. Posteriormente se incorporó como profesora
de asignatura en temas del área de estudios de la mujer, en la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales de la UNAM, donde impartió esta materia durante varias décadas,
y al mismo tiempo fue docente del Instituto de Investigaciones Antropológicas de
esta universidad, por lo que Recibió la Medalla
al Mérito Universitario por 35 años
de docencia en la UNAM.
En los noventa coordinó y
consolidó los “Talleres Casandra de Antropología
Feminista”, los cuales han convocado a mujeres de distintos contextos sociales
para trabajar la autorreflexión en torno al cuerpo, la sexualidad, la maternidad,
la autoestima y el amor. Desde hace más de 20 años da estos talleres en México,
Guatemala y España. Los ha impartido en diversas organizaciones civiles, redes y
grupos académicos y políticos en México, Costa Rica, Guatemala, Nicaragua, Honduras,
El Salvador, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Argentina, Estados Unidos de América,
Cuba, República Dominicana y España, desde hace 40 años.
Es una académica destacada
que ha colaborado con numerosas instituciones educativas para la formación de programas
feministas. A finales de los 90 Impulsó los estudios de género feminista en la región
centroamericana. En 1997 fundó, con otras feministas de Guatemala y España, el “Diplomado
de Especialización en Estudios de Género Feminista”, promovidos por la Fundación
Guatemala en colaboración con el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en
Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la Universidad Nacional Autónoma de México, en
donde fungió como asesora del Posgrado en Estudios de Género de la Fundación Guatemala
y del Programa de Investigación Feminista del CEIICH, UNAM, por lo que la Fundación Guatemala le otorgó
el Reconocimiento a la Sororidad, (2000);
la Comisión de la Mujer del Congreso de Guatemala le concedió la Medalla de la República de Guatemala, en
junio de 2010, y, en su honor el Colectivo Feminista de la Ciudad de San Fernando
de Henares, España, cambió su nombre por: Colectivo
feminista Marcela Lagarde y de los Ríos, desde 2014.
Sus méritos por impulsar la formación y promover la investigación feminista, han
sido reconocidos también en México, por lo que en Zacatecas se creó el Instituto de Investigación Feminista Marcela
Lagarde y de los Ríos, (2019) y la Ciudad de Zacatecas
le otorgó el Reconocimiento Eulalia Guzmán
Barrón, por sus aportes a los estudios antropológicos feministas y de género,
en mayo, 2019.
En la ciudad de México, tuvo
una participación relevante como docente de la primera generación del Programa de
Estudios de la Mujer (PIEM), de El Colegio de México (1991-1992), influyendo en
la formación de una generación de feministas que hasta la actualidad ha impactado
en la docencia e investigación que impulsamos las cerca de 20 egresadas de esta
institución privada, en distintas instituciones educativas. Varias de nosotras hemos
propuesto programas y líneas en los posgrados de nuestras instituciones, como en
la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez,
la UNAM y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social,
entre otras. Asimismo, otras de estas egresadas han integrado sus conocimientos
y práctica feminista al desarrollo de proyectos en instituciones gubernamentales
y organizaciones de la sociedad civil.
Los aportes de Marcela Lagarde y de los Ríos son notables en varios países latinoamericanos,
iberoamericanos y de otras latitudes, para promover acciones feministas que erradiquen
el feminicidio y propiciar la defensa de los derechos humanos de las mujeres y las
niñas. Es colaboradora de grupos, organizaciones civiles y redes feministas, de
Centros, Institutos y Secretarías de la Mujer, de Igualdad, de Equidad de Género,
y de Derechos Humanos de las Mujeres, de sindicatos, partidos políticos y gobiernos
en México, América Latina y España, así como de ONU Mujeres y otros organismos de
la ONU y la Cooperación Internacional y forma parte del Comité Civil de Expertas
de ONU Mujeres. Es integrante de la Academia Mexicana de Derechos Humanos, (2006);
de la Red Sin Fronteras Por la Vida y la Libertad de las Mujeres, (2007), del Consejo
del Espacio Mujeres para Una Vida Digna Libre de Violencia, A.C., México, (2010),
del Consejo Civil Asesor de ONU Mujeres (2012-2014), del Consejo Asesor del Observatorio
de Género en la Justicia, del Poder Judicial de la Comunidad Autónoma de Buenos
Aires, Argentina, (2013) y es socia de honor de Mexicanas en España, (2018). Sus
aportes en la academia han sido tan relevantes, que varias feministas que somos
docentes e investigadoras en instituciones de educación superior en México, propusimos
la creación de la Cátedra Internacional Marcela Lagarde
y de los Ríos para Estudios de Violencia de Genero, que instalamos en la Universidad
Autónoma de Ciudad Juárez (2015) e institucionalizamos desde 2017. Por su relevancia,
más adelante abordaremos con mayor precisión el impacto de esta Cátedra.
Contribuciones
legislativas: LGAMVLV y Constituyente
Marcela Lagarde y de los Ríos fue Diputada Federal por el Partido de
la Revolución Democrática en la LIX Legislatura (2003-2006) y fungió como Presidenta
de la Comisión Especial para Conocer y Dar
Seguimiento a las Investigaciones Relacionadas con los Feminicidios en la República
Mexicana y a la Procuración de Justicia Vinculada. Integró las Comisiones de Equidad y Género, de Justicia y
Derechos Humanos y promovió el Comité
del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género.
En esta Comisión destaca el diseño, presentación y dirección de la Investigación diagnóstica sobre violencia feminicida en la República Mexicana, para la cual desarrolló la teoría del feminicidio, que sirvió de
base para proponer junto con otras diputadas y diputados, la Ley General de Acceso de las Mujeres a Una Vida
Libre de Violencia y el Delito de feminicidio
en el Código Penal Federal. Esta Ley
está vigente en México desde el 2 de febrero de 2007. De entonces a la fecha ha
impulsado iniciativas para tipificar el feminicidio en códigos penales y aplicar la declaratoria de alerta de violencia
de género en la República Mexicana.
La participación política
de Marcela Lagarde y de los Ríos es muy prolífica en la
defensa de los derechos de las mujeres. Durante esta misma LIX Legislatura, ella
y otras mujeres políticas, como Clara Brugada, actual
Jefa de Gobierno de la Ciudad de México en el Gobierno Federal de Claudia Sheinbaum (2024), elaboraron, con base en el trabajo previo
de organizaciones como la Red de Mujeres Sindicalistas y otras, una Iniciativa que
reforma y adiciona diversas disposiciones de la Ley Federal del Trabajo, para introducir,
de forma transversal, la perspectiva de género (2005). Derivado de sus aportes en
el trabajo legislativo para la defensa de los derechos de las mujeres a una vida
libre de violencia, el Programa de Becas destinado a víctimas de trata de personas,
impulsado por el Senado de la República, lleva su nombre desde septiembre de 2013,
otorgándole el Reconocimiento Elvia Carrillo
Puerto por su promoción de los derechos humanos de las mujeres y las niñas,
(2014). Ya desde 1999, la Unidad del Instituto de las Mujeres del Gobierno del Distrito
Federal en la Delegación Azcapotzalco, lleva su nombre. Asimismo, la Red Mujeres
en Plural le otorgó el Reconocimiento Griselda Álvarez, a las que abrieron camino,
por su aporte a los derechos humanos de las mujeres contenido en la Ley General
de Acceso de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia, 2011.
Ella coordinó la publicación de la Investigación Diagnóstica
sobre la Violencia Feminicida en la República Mexicana,
compuesta de 14 tomos, (Cámara de Diputados, LIX Legislatura, México, 2006). Y es
autora de varios trabajos para impulsar el marco jurídico de los derechos humanos
de las mujeres, publicados por la Red de Investigadoras Por la Vida y la Libertad
de las Mujeres, (2006-2013). Esta Red es presidida por ella y fue fundada por varias
académicas y diputadas.
b. ¿Por
qué ser parte de la Asamblea Constituyente en la CDMX?
Uno de los hitos en los procesos democráticos en México,
refiere a la conformación de la Asamblea Constituyente (AC) de la Ciudad de México
en el 2016, la cual se crea para redactar la Constitución Política de la Ciudad
de México, aprobada el 5 de febrero el 2017. Esta Asamblea estuvo constituida por
49 mujeres y 51 hombres. Sesionó del 15 de septiembre de 2016 hasta el 31 de enero
de 2017. Uno de los postulados que enarbolaron las participantes de la Asamblea
fue la paridad de género. Si bien se establecieron ocho comisiones para dictaminar,
sólo dos estuvieron presididas por mujeres: “la Comisión de la Carta de Derechos
por Marcela Lagarde y de los Ríos –reconocida investigadora
universitaria y feminista– y la Comisión de Alcaldías por Gabriela Cuevas Barrón
–política de larga trayectoria” (Mercado, 2022). Mercado reseña que uno de los puntos
en los que convergieron todas las asambleístas fue que el “Pleno de la Asamblea
Legislativa, las mujeres constituyentes de todos los partidos políticos gritaron
juntas: “50-50, ni más menos, paridad” (Ibídem).
La ficha de inscripción de Lagarde
al proceso de postulación para ser parte de la AC nos deja leer:
“Como feminista me encanta formar parte de un proceso constituyente,
por que vengo de una genealogía de feministas que han contribuido a lograr que se
reconozca el derecho a la participación política de las mujeres y me emociona ser
parte del grupo redactor de la Constitución de mi ciudad en la que pondremos de
manera integral y transversal la igualdad, la libertad, la dignidad y la seguridad
de las mujeres y las niñas” (Lagarde y de
los Ríos, 2016).
Y ciertamente en estos rubros se centraron los aportes
que quedaron plasmados en la Constitución de la CDMX. Uno de los fuertes debates
que hubo fue en relación con el sexoservicio en donde
se polarizaron las propuestas: las abolicionistas, por un lado, y las integracionistas,
por otro. Quedando Lagarde entre las primeras.
Cátedra Internacional Marcela Lagarde para Estudios de Violencia de Género
Las instituciones de Educación Superior (IES) en México
tienen la opción de proponer Cátedras que fomenten la investigación, la formación
de estudiantes y coadyuven a la difusión del conocimiento, a través de diversas
modalidades. A partir de ello, en el año 2015 se propone la creación de la Cátedra
que lleva el nombre de Marcela Lagarde y de los Ríos,
con el interés de abrevar de su amplia experiencia para impulsar los rubros señalados.
De ahí que para el 2018, se constituye de manera formal, quedando a través de un
Convenio Interinstitucional suscrito por la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez,
por el CEIICH de la UNAM y el CIESAS-México. El acuerdo contempla que las actividades
de esta Cátedra sean de carácter itinerante, por lo que los eventos que a la fecha
se han realizado han sido en diversas instituciones de educación superior y en fundaciones
civiles.
A partir de lo anterior, se han realizado diversas reuniones
académicas a través de la Cátedra con el objetivo de analizar y ofrecer propuestas
en torno a las alternativas para instrumentar la prevención y la erradicación de
las violencias contra las mujeres y el desarrollo de los Derechos Humanos de las
Mujeres, Actualmente está conformada por académicas feministas y académicos de más
de 15 instituciones de educación superior, grupos y organizaciones de la sociedad
civil, nacionales e internacionales. En México destacan cuatro universidades autónomas:
las de Oaxaca, Durango, Aguascalientes y Ciudad Juárez; el Centro de Investigaciones
Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, y dos unidades del Centro
de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, de lo que antes
era el CONAHCYT, la Unidad CDMX y la Unidad Pacífico Sur. Participan dos fundaciones:
la Fundación María Sagrario González Flores, en Ciudad Juárez y la Fundación Guatemala,
en Centroamérica; tres universidades estadunidenses: la Universidad de Texas en
El Paso (Departamento de Trabajo social y Programa de Estudios Chicanos), la Universidad
de Texas-Austin y la Universidad Estatal de San Diego; así como otras dos universidades
en Europa: La Universidad Rey Juan Carlos (España), la Universidad Cork (Irlanda).
En todas esas actividades participan académicas y estudiantes
de las instituciones que conforman la Cátedra, así como de otras instituciones de
educación nacionales e internacionales, grupos de mujeres y familiares a quienes
les desaparecieron y asesinaron a sus hijas/os, así como de organizaciones de la
sociedad civil y grupos en riesgo, como las poblaciones LGBTTTIQ+ y de migrantes.
Desde que se instaló la Cátedra en 2015, hemos realizado
16 eventos, entre seminarios, coloquios y reuniones académicas, además de llevar
a cabo investigaciones y documentar la violencia de género y el feminicidio en mujeres
trabajadoras, migrantes, transexuales, estudiantes, entre otras. A través de estas
acciones, la Cátedra cumple con el objetivo de promover espacios seguros en las
comunidades educativas, así como desarrollar el pensamiento social para la construcción
de conocimientos críticos y transformadores acordes con cada contexto en un marco
de paz, para la cual hemos trabajado siempre en sus sedes y recientemente en el
Instituto Municipal de las Mujeres en Ciudad Juárez (2025).
Las académicas que integramos esta Cátedra, nos hemos formado
con la experiencia de investigación colaborativa, por lo que nos hemos nutrido de
muchas vivencias y saberes; de aprendizajes mutuos, de intercambios binacionales
y colaboraciones interinstitucionales, de conocimientos y epistemologías compartidas;
además nos une un fuerte vínculo de sororidad en torno a Marcela Lagarde y de los Ríos, quien ha sido nuestra maestra y ha inspirado
está Cátedra. Es por ello, que, para seguir fortaleciendo nuestros vínculos institucionales
y colaborativos, planeamos organizar durante el año dos seminarios de la Cátedra.
A lo largo de nuestro trabajo hemos tenido el apoyo y el
financiamiento institucional, tanto de las universidades participantes, y de otras
instituciones como la Fundación Guatemala, que ha financiado en parte uno de nuestros
seminarios en este país centroamericano, y del FONCA, que, a partir de un convenio
de coinversión con el CIESAS, financió una de nuestras publicaciones.
El Convenio establece la figura de amigas/os de la Cátedra
mediante la solicitud de suscripción de Cartas de adhesión / Memorandums de Entendimiento con universidades nacionales y
extranjeras. En cada sesión realizada se ha seguido un esquema semejante: una conferencia
magistral por parte de Marcela Lagarde y de los Ríos,
firma con las autoridades correspondientes de la Carta de adhesión, mesas de trabajo,
presentaciones de libros, etc.
Las organizaciones de la sociedad civil, estudiantes, académicas,
derechohumanistas, legisladoras y artistas, entre otros
grupos que han participado en nuestros eventos, sea de manera presencial o virtual,
se han beneficiado con los conocimientos recibidos. Las audiencias en estos eventos,
han enriquecido con discusiones, análisis y debates en profundidad, el pensamiento
feminista y las propuestas y estrategias de acción para erradicar cultural, ideológica
y políticamente la violencia de género, el feminicidio y todas las prácticas patriarcales
que exterminan y mantienen la subordinación y opresión de las mujeres y los grupos
en riesgo. De aquí han emanado propuestas de talleres, como el de “Alerta de violencia
de género” y el de “Narrativas de la violencia feminicida”,
en donde participaron madres a las que les desaparecieron y asesinaron a sus hijas.
Este último taller dio por resultado un libro que compila los ejercicios de escritura
y sanación de estas madres, que se autodenominan: Mujeres en resistencia, quienes
se han empoderado y fortalecido sus lazos de sororidad y lucha por la defensa de
una vida libre de violencia. De la misma manera, se han publicado otros libros producto
de estas reuniones[3].
No en balde, ha sido merecedora
de otros premios. La Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en
América Latina y el Caribe le otorgó el Premio Latinoamericano por la Vida y
la Seguridad de las Mujeres y las Niñas en América Latina y el Caribe, 2010.
La Unión General de Trabajadores de España le otorgó el Reconocimiento a la Defensa
de los Derechos Humanos de las Mujeres, en 2015.
El Gobierno de Castilla la
Mancha, España le otorgó el Reconocimiento Luisa de Medrano, por el impulso
del empoderamiento y los derechos humanos de las mujeres, 8 de marzo de 2017, mientras que la asociación
civil La Lupa Violeta-Hijas del Feminario, le otorgó el
Reconocimiento a la Genealogía feminista, Alicante, España: la organización
franco-hispana Avatar le dio en la Escuela de Diplomacia, el Premio Atalante
Avenir por la defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres, Madrid, 8 de marzo
de 2018 y el Alcalde de A Coruña, España, le hizo un reconocimiento con motivo de
su visita a la Alcaldía, así como la Concellaría de Igualdade e Diversidade del Ayuntamiento
de A Coruña, en marzo, 2019.
De la misma manera la
perspectiva política de Marcela Lagarde y de los Ríos
ha impulsado la igualdad en un marco incluyente que priorice el lugar que las
mujeres nos hemos ganado en la sociedad, como lo expresa en una entrevista que
le realizaron en 2020, titulada: “Tenemos que decir no al borrado de mujeres
diciendo sí a su existencia legal y protegida” (Coronado, 2020), por lo que la
congruencia con sus ideales de igualdad merece mucho respeto y reconocimiento,
pues siempre ha defendido los derechos de la comunidad LGBTTTIQ+. Un ejemplo de
ello, es que desde en 2009 participó en México, en el impuso de la iniciativa
del matrimonio entre personas del mismo sexo, siendo madrina de la primera
pareja de mujeres lesbianas, en la ciudad de México, que ejercieron el derecho
a unirse legalmente[4].
Bibliografía
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narrativas contra la violencia feminicida.
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(2012). Caminos por la igualdad. Ciudadanía y no discriminación. México:
CONAPRED.
Coronado, Nuria (2020). “Tenemos que decir no al
borrado de mujeres diciendo sí a su existencia legal y protegida”. [Entrevista
a Marcela Lagarde Catedrática de la Universidad
Autónoma México y Feminista], 20 de julio, https://rebelion.org/marcela-lagarde-tenemos-que-decir-no-al-borrado-de-mujeres-diciendo-si-a-su-existencia-legal-y-protegida/ [17/06/2025].
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(2001). Claves feministas para la negociación en el amor. Managua: Puntos
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(2000a). Claves feministas para la autoestima de las mujeres. Madrid. Horas
y HORAS.
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(2000b). Claves feministas para liderazgos entrañables. Managua: Puntos
de Encuentro.
Lagarde y de los Ríos, Marcela
(2000c). Para mis socias de la vida.
Claves feministas para el poderío y la autonomía de las mujeres, los liderazgos
entrañables y las negociaciones en el amor. Cuadernos Inacabados, nº. 48. Madrid: Editorial Horas Y Horas.
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Los cautiverios de las mujeres: madresposas, monjas,
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Unida por el Derecho al Matrimonio entre Personas del Mismo Sexo (2009). “Desplegado iniciativa de matrimonio entre personas
del mismo sexo”. Disponible en: https://porelderechoalmatrimoniodf.blogspot.com/2009/12/votacion-y-desplegado-iniciativa-de.html [17/06/2025].
[1] Este dato
fue consultado el 17 de junio del 2025.
[2] Categoría
que retoma de las mujeres para los hombres de Beauvoir y ser para los otros de Franca
Basaglia.
[3] Véanse: Báez Ayala,
Beltrán Henríquez, Chávez-Baray y Martínez (2023); Báez
Ayala, Ravelo Blancas, Sánchez García (2021); Ravelo Blancas y Bosch (2019).
[4] Véanse:
“Desplegado iniciativa de matrimonio entre personas del mismo sexo” (2009) y
“Caminos por la igualdad. Ciudadanía y no discriminación” (2012).