Algunas consideraciones sobre el origen hipocalcémico de la fiebre vitularia clásica

Autores/as

  • Laureano González Ovejero Universidad de León

DOI:

https://doi.org/10.18002/analesdeveterinaria.v9.8869

Palabras clave:

fiebre vitularia clásica, vacas lecheras

Resumen

Al enunciar el posible origen hipocalcémico de la fiebre vitularia clásica, se hace referencia de diversos hechos que parecen avalar ese criterio etiopatogénico. Después de hacer cita del contenido en calcio de una vaca lechera sana, se relacionan las fracciones ultrafiltrables y no ultrafiltrables que de ese metal existen en el suero sanguíneo bovino. Se hace un análisis de cómo en la vaca. durante la gestación y el parto, los mecanismos reguladores de la calcemia trabajan intensamente, pu­diendo llegar fatigados e insuficientes al momento de instalarse la se­creción láctea, describiéndose las causas que durante esos estados fisio­lógicos de las hembras -gestación, parto, lactogénesis-, minimizan la actividad de los mecanismos reguladores.
Mas los citados mecanismos reguladores de la calcemia, tienen a veces fallos, mostrándose inoperantes en cierto modo, con lo que la proporción de ese ión en sangre se mantiene baja. Se analizan los moti­vos de esos fallos.
La acción íntima de la hipocalcemia existente en la vaca con fiebre vitularia se relaciona con una inhibición enzimática a nivel de la placa mioneural; se hace resaltar el parecido en la acción de la hipo­calcemia con la de los curarizantes despolarizantes. Pero junto a ese déficit del sistema nervioso periférico se observa también un acusado déficit del sistema nervioso central, siendo una factible explicación de este último la inhibición de la enzima destructora de la serotonina.
Aceptando que sería pueril admitir un origen exclusivamente hi­pocalcémico de la fiebre vitularia. se considera el desequilibrio iónico respecto al fósforo, magnesio y potasio. También se analizan sus posibles causas endocrinas.
Al final de este trabajo se mencionan los resultados conseguidos en el tratamiento curativo de la fiebre vitularia clásica con diversos re­cursos, siendo de destacar que los más brillantes fueron obtenidos con la inyección intravenosa de soluciones cálcicas y con la insuflación de aire en las mamas.

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Publicado

1963-01-02

Número

Sección

Trabajos de investigación