Enumeración de coliformes en leche natural y pasteurizada

Resumen

Se sometieron a un estudio experimental comparativo cuatro medios de cultivo selectivos para el grupo coliforme de bacterias. De éstos, dos eran líquidos (caldo Mac Conkey y caldo bilis verde brillante) y dos sólidos (agar lactosa desoxicolato y agar bilis rojo violeta) y considerados como de uso más extendido en la determinación del índice colimétrico en la leche. La investigación se llevó a efecto a partir de treinta muestras de leche natural y treinta de leche pasterizada y con el fin de precisar la eficacia comparativa de los citados medios en la detección y enumeración de la microflora coliforme de la leche. De los resultados obtenidos se deduce que, por lo que se refiere a la leche natural, no existen diferencias significativas entre medios y técnicas como para decidir el empleo de unos u otros, por lo que, superado el aspecto cuantitativo de la enumeración de coliformes, la elección de un medio de contaje debería hacerse basándose en condiciones de orden cualitativo o técnico como son: claridad en la interpretación de resultados, desarrollo de las colonias, capacidad selectiva del medio, tiempo de incubación, facilidad en la ejecución de una técnica de forma rutinaria, etc. Siguiendo el anterior razonamiento creemos que el medio agar bilis rojo violeta sería el indicado a utilizar como método de rutina en el control de bacterias coliformes en leche natural. Esta afirmación se basa tanto en sus cualidades selectivas, período de incubación corto (22 horas), fácil desarrollo y diferenciación de las colonias, como en la complejidad de la técnica de siembra (elevado número de diluciones y tubos a sembrar) en medios líquidos cuando se trata de un análisis de leche natural con una cifra de coliformes que puede oscilar entre límites amplios. Respecto a la leche pasterizada existieron diferencias significativas entre medios y métodos, pero no entre medios, debiéndose aquéllas fundamentalmente a la temperatura de incubación. Tendría validez, en parte, por tanto lo dicho para la leche natural si en la leche pasterizada no existiese una nueva condición limitativa para el empleo de medios sólidos como técnica para determinar el índice colibacilar, siendo ésta que, existiendo escaso número de gérmenes de este tipo, cuando la pasterización es correcta y la leche se conserva a bajas temperaturas, las cifras de coliformes por placa serían bajas considerando, además, la conveniencia de no sembrar en cada placa de Petri más de 1 cc. de leche. En cambio, la siembra en tubos permitiría utilizar volúmenes mayores de leche asegurando así la fidelidad de los resultados. Por otra parte, el inconveniente del número de diluciones y tubos a utilizar en este caso no existe en el grado que señalamos para la leche natural, simplificándose la técnica hasta el punto de poder recomendarse por su sencillez como método de rutina.
El medio líquido caldo bilis verde brillante resultaría, según lo expuesto, el más idóneo para utilizar en el control de coliformes en leche pasterizada, con la ventaja principal sobre el medio de Mac Conkey de mostrar una mayor capacidad selectiva