Contribución al estudio de la Prueba del Anillo (Ring-Test) en la brucelosis ovina y caprina

Abstract

Con leches de ovejas y cabras en producción, infectadas experimentalmente con Brucella abortus, hemos realizado una investigación sobre la Prueba del Anillo. La prueba citada fracasa en leches de estas especies, cuando el título de SA es igual o menor a 1/80, probablemente debido a la gran viscosidad de la leche, pequeño tamaño de los glóbulos grasos, y otros factores no identificados. La mezcla de leches de ovejas y cabras con leche de vaca negativa, el empleo de la fuerza centrífuga, la adición de determinados disolventes de las grasas, y el enriquecimiento en aglutinias por adición de suero sanguíneo positivo, permite obtener pruebas positivas en leches de oveja y cabra con títulos de SA de 1/ 4-1/80. En leches de mezcla la Prueba del Anillo es poco sensible, manifestándose como positivas en ovejas con títulos de SA 1/640 hasta disolución al 1/5, y en cabras con título de SA del 1/1280 hasta dilusiones del 1/20. Mediante el empleo de leche de vaca negativa, fuerza centrífuga y especialmente con disolventes de grasas, se consiguen pruebas positivas con leches de mezclas del 1/10 al 1/30 en ovejas, y del 1/50 al 1/60 en cabras. Reconociendo el valor limitado de estas pruebas en leches de ovejas y cabras, particularmente en sus resutados como detectoras de la infección en rebaños (leche de mezcla), es de señalar que mejora su valor dianóstico la técnica "lenta" o "rápida", que se propone, utilizando el cloroformo o tetracloruro de carbono. La acidez de la leche interfiere enormemente la Prueba del Anillo, manifestándose como negativa a partir de concentraciones de 2'5 gramos de ácido láctico por litro. La adición de leche de vaca negativa y el tratamiento con disolventes de grasas permiten el desarrollo de la prueba hasta concentraciones de cinco gramos de ácido láctico por litro. Par evitar un excesiva acidez de la leche se puede utilizar el formol como conservador, ya que a las concentraciiones usuales no interfiere la marcha de la prueba y permite conservar la leche en perfecto estado 48-96 horas a temperatura ambiente. Es de gran interés para los países mediterráneos el seguir el estudio de los métodos de diagnóstico de la Brucelosis ovina y caprina, al objeto de encontrar una técnica segura y sencilla que permita el descubrimiento de los animales enfermos, base de la lucha contra una de las zoonosis más peligrosas para el hombre.